Mi historia no está escrita en fórmulas perfectas ni en biografías cronológicas.
Está bordada en las cicatrices de una infancia sola, en la resiliencia de una niña buena que aprendió a no molestar,
y en la fuerza silenciosa de una mujer que decidió abrazar su dolor y convertirlo en medicina.
Durante más de 16 años me dediqué a la educación, pero fue el dolor —propio y heredado— el que me llevó a emprender un viaje hacia adentro.
Uno de los momentos más profundos de ese viaje fue la desaparición de mi madre.
Un suceso que desgarró mi mundo y me abrió a las preguntas más dolorosas y más luminosas sobre el alma, la muerte, la ausencia, el linaje y el amor que trasciende la forma.
Fue desde ese abismo que empecé a mirar con otros ojos… y a construir un puente entre lo visible y lo invisible.
En 2017, mi alma me pidió silencio, cuerpo y raíz.
Así fue como llegué al yoga, a las Constelaciones Familiares, al Tarot Sistémico y a la medicina del linaje.
Desde entonces, no he dejado de estudiar, integrar y compartir todo aquello que me ha ayudado a volver a mí.
He sido hija, migrante, cuidadora, terapeuta, aprendiz del alma y del cuerpo.
He llorado de rodillas en rituales que me devolvieron a mí.
He sanado con la voz, con el tarot, con el silencio.
Y he recordado que sanar es volver a casa. Y que esa casa está adentro.
Mi formación incluye:
✨ Especialización en Constelaciones Familiares (bajo la línea de Brigitte Champetier y Bert Hellinger)
✨ Tarot Sistémico Transgeneracional
✨ Formación en Yoga, Reiki, Arte terapia, Cristaloterapia y Aromaterapia
Pero más allá de los títulos, mi verdadera escuela ha sido la vida:
las migraciones, los duelos, los vínculos y mi propia historia familiar.
